Cuando hace muchos, muchos años, terminé mis estudios en la Escuela de Arquitectura de Sevilla, se nos planteó un dilema a nuestros compañeros de escuela.
Acostumbrados a vernos todos los días o casi todos los días a hacer trabajos conjuntos y a las famosas entregas, se avecinaba un futuro de dispersión, tanto física como emocional ya que muchos planteaban su futuro como arquitecto fuera de Sevilla, otros entraban a formar parte de plantillas de empresas y otros optamos por agruparnos de dos en dos o de tres en tres y montar estudios y oficina de Arquitectura.
Sin embargo, al menos los primeros años, establecimos una norma, no escrita pero firmada con liquido elemento (aquí cada uno que ponga sus preferencias alcohólicas). Se establecieron los JUEVES CULTURALES, que como su nombre indica, consistían en asistir a una conferencia, proyección o exposición, la mayor parte de las veces en la Sede del COAS o en el convento de Virgen de los Reyes, eran los momentos pre-EXPO y la sucesión de actos culturales coincidiendo en Jueves era infinita y posteriormente seguir la actividad cultural en algún bar de la zona, donde se hablaba del acto cultural en sí y de las cosas que como jóvenes arquitectos nos deparaba la profesión en nuestros primeros momentos en el día a día.
Posteriormente al año 92 la oferta decayó notoriamente (fue un ensayo de la crisis económica de verdad que vendría 15 años después y nosotros nos quejábamos entonces.) y los jueves culturales también, muchas fueron las circunstancias que ayudaron a ello, al principio los antiguos compañeros seguíamos celebrándolos, aunque no hubiera actos culturales, es decir pasábamos directamente a las cervecitas o copas y poco a poco se fueron diluyendo como un bloque de hielo en......(poner música alusiva).
¿Que a que viene esto hoy? Pues a que parece que algo empieza a cambiar. Después de una prolongada crisis y de una también prolongada sequía de actos culturales promovidos o patrocinados por algunas instituciones como el COAS, parece que vuelven los jueves culturales.
Ayer sin ir más lejos, asistí a una conferencia coloquio en la sede del COAS, si de nuevo a la sede de la planta inferior del Colegio, esa sala que acogió tantas y tantas conferencias en mis primeros años de Arquitecto.
La conferencia muy interesante, no es el artículo apropiado para hablar de ella, solo decir que quedé muy sorprendido de los proyectos que ese grupo de jovencísimos arquitectos sevillanos BAKPAK (de los que no había oído ni hablar) ha conseguido colar en el panorama mundial de la Arquitectura. Primeros premios y obras en Polonia, Estonia, Peru, etc. conferencias en medio mundo y yo sin conocerlos. La conferencia muy interesante, a pesar de la juventud mucho desparpajo y tablas fuera de lo que se esperaba.
Pero, al menos para mi lo mas interesante el estar sentado en ese salón de actos a medio aforo e ir viendo como poco a poco iban viniendo más y más compañeros que hacía años que no veía y recordando caras, y los comentarios y conversaciones cortas entre los compañeros, cuantos años, ¿como te va?, mientras se sentaban a escuchar atentamente a ese grupo de jóvenes enseñándonos su obra. También la predisposición de la nueva Junta de Gobierno del COAS a promocionar a jóvenes talentos, por supuesto.
Después, como en los viejos tiempos, el tercer tiempo, que decíamos los que le dábamos a lo del balón con forma de melón, la cervecita de turno en un bar cercano y las conversaciones sobre la conferencia con los más jóvenes y sobre todo sobre nuestros recuerdos de los tiempos de la escuela con los de nuestra quinta. Todo mezclado y todo a la vez.
Una experiencia más, positiva y relacionada con un nuevo COAS que parece que también empieza a resurgir y una sensación también positiva.
VUELVEN LOS JUEVES CULTURALES.
La próxima, la proyección en el COAS de METROPOLIS, un clásico de los foroclub de Arquitectura de mis primeros años, no puedo faltar.