Hoy me he encontrado este artículo de Jose Ramón Hernández Correa que nos demuestra como el conocer algunos de los aspectos íntimos de la vida de nuestros mitos ayuda a comprender un poco mejor su obra.
El artículo va de Le Corbusier, bueno un poco de Le Corbusier. En realidad el artículo me ha interesado más por revelarme algunos aspectos de la casa E1027 que ya conocía previamente, aunque conocía muy poco o casi nada de su autora Eileen Gray.
También nos enseña algo de la especial relación de la autora de la casa y del maestro y guía de tantos arquitectos y de las especial relación de Le Corbusier con esa casa que al parecer pudo marcarle durante toda su vida.
Nunca he sido de leer libros o artículos sobre la vida de los arquitectos o de los artistas en general, a menudo desvelan que quienes fueron genios en los suyo y apreciados por ello, eran en realidad humanos y como tales tenían manías, tachas y hasta problemas sociales aveces inconfesables, aveces reprochables, incluso sus problemas con la justicia, estoy pensando en Frank Lloyd Wrigh, Dalí, o Berlanga por ejemplo, pero siempre humanos y nunca sabremos si son estas circunstancias personales las que marcan sus obras o al contrario son sus obra y su repercusión las que marcan sus personalidades. Esto lo dejo para algún sicologo aficionado.
Recomiendo la lectura del artículo de Veredes