La necesidad de mantener —y, en muchos casos, recuperar— la confianza en las instituciones de todo tipo está haciendo que cada vez más entidades se planteen incorporar criterios defendidos desde la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) relativos a la forma en que gestionan y llevan a cabo sus negocios y actividades. Este es el caso del Buen Gobierno (o Gobierno Corporativo), concepto que hace referencia a las relaciones entre el cuerpo directivo de una empresa u organización, su Consejo o Junta de Gobierno, sus accionistas y/u otras partes interesadas.
El gobierno corporativo también proporciona una estructura para el establecimiento
de objetivos por parte de la entidad y determina los medios que pueden utilizarse para alcanzar
dichos objetivos y para supervisar su cumplimiento .
De hecho, a pesar de tratarse de un tema de índole voluntaria, son múltiples los Estados e incluso las instituciones internacionales y europeas que
están elaborando normativas y documentos para promoverlo.
Llevado al campo de los Colegios de Arquitectos la Unión Profesional ha elaborado en colaboración de la Cátedra de Ética de la Empresa y las Profesiones de la Universidad Carlos III de Madrid y otros expertos, una Guía para la Implantación del Buen Gobierno en el Ámbito Colegial, que nos ha parecido de muy interesante lectura y por supuesto aplicación por lo cual os la pongo a continuación por si alguien quiere leerla y razonar sobre lo que en ella se expone. Descarga:
Entre los elementos clave de un Gobierno Corporativo eficaz, la guía recoge según Javier Garilleti señala las
siguientes claves:
Transparencia: que debe garantizar que los grupos de interés de cualquier organización
estén bien informados sobre la estrategia, perspectivas y desempeño de la misma.
Responsabilidad: que debe garantizar que los representados pueden estar seguros de
que los órganos de gobierno de las instituciones y organizaciones gestionan y defienden,
ante todo, los intereses para los que han sido designados.
Control Institucional: que debe garantizar que las estructuras legales y económicas de la
organizaciones permitan a los representados intervenir si consideran que la Dirección no
está actuando adecuadamente
A continuación, se especifican los factores clave del Buen Gobierno, según Javier Garilleti: