viernes, 5 de octubre de 2018

Disimulando lo más feo.

Hace un par de meses, en un reciente viaje al país vecino del Sur (Marruecos para el que no caiga), visitando un monumento en una de las zonas mas turísticas de RABAT caí en la cuenta de un detalle que seguramente mucha gente, deslumbrada por la maravilla de la arquitectura del Mausoleo de Mohhamed V y de la Torre de Hassan (gemela de nuestra Giralda) no veía y mucho menos apreciaba. Pero yo que ya conocía el monumento en sí, me fijé en lo siguiente:


Me llamó la atención una palmera tan alta en un jardín con una gran uniformidad en cuanto a la altura del resto de los árboles que lo componían.

Evidentemente a poco que se observe se da uno cuenta de que la alta palmera no es tal, entre otras cosas porque es metálica. 



Se trata de una Antena de Telefonía móvil disimulada (más o menos). Ya digo que si no fuese por que uno por deformación profesional se fija en los detalles, no me hubiera dado ni cuenta. El resto de mi viaje pude observar varias de estas antenas, colocadas en lugares donde una antena convencional como las que vemos por nuestras carreteras hubiera chirriado enormemente. 

Salvando la cuestión de que evidentemente no me gustan esas antenas, tengan la forma que tengan, creo que en este caso en el país vecino nos llevan ventaja en eso de proteger visualmente sus monumentos. También en otras cosas que ya contaré en otro POST, relacionado con el aprovechamiento energético.

A mi vuelta a Sevilla y visionando las fotos que hice del viaje, recordé estos elementos y me dispuse a buscar por Internet como solucionamos estas cosas en España y en otros países del entorno.

Esto es lo que he encontrado, ya cada uno que juzgue.


























Por último una foto de otra manera de ocultar las antenas que se "colocaban" en cubiertas. Las compañías de telefonía han desarrollado un nuevo tipo de antena, mas pequeña y sobre todo más disimulable. Este nuevo tipo de antena pasa totalmente desapercibida por su tamaño hasta el punto de que se colocan en cualquier fachada y sobre todo sin pedir permiso, ni siquiera a los propietarios de los bloques de viviendas o oficinas, que ajenos a su función conviven con este nuevo tipo de picoantenas instaladas al otro lado de la pared.



Ahí lo dejo.