El Próximo día 24 de Mayo de 2018 estamos convocados a dos Asambleas por la Junta de Gobierno del COAS.
El Programa de la jornada es amplio extenso y sobre todo importante.
En una única jornada vamos a discutir y aprobar si procede temas trascendentales para el buen fluir del COAS en una año fundamental de transición.
El programa va desde la aprobación de las memorias de gestión de los años 2016 y 2017 hasta los presupuestos de 2018 que no se pudieron discutir en Diciembre de 2017 como sería normal, por la impugnación a priori de la Asamblea.
Además se discutirán de momento una propuesta de un grupo de colegiados relativa al coeficiente A que afecta a la remuneración de los cargos colegiales.
Pero lo que más me ha llamado la atención es el nuevo sistema de voto que se va a emplear en la Asamblea.
No conozco en profundidad el sistema que se va a emplear, pero la convocatoria de las Asambleas dice que será de forma electrónica. Sencillo transparente y sobre todo con todas las garantías técnicas y que ofrecen seguridad jurídica y resultado inmediato accesible a todos los asistentes.
Supongo que como siempre habrá sus reticencias sobre el sistema, incluso antes de conocerlo. Supongo que haya quien esté en contra, incluso antes de conocerlo.
Supongo que habrá quien no se fíe de la seguridad técnica, quien no se fíe de la veracidad del resultado, quien ponga en duda la transparencia del sistema y sobre todo quien considere que no tiene garantías jurídicas.
Supongo que habrá quien considere más fiable el sistema de voto anterior que consistía que una persona cuente los votos de los asistente tarjeta en mano alzada, a mano apuntándolos en un papelito y diciendo a la mesa el resultado para que esta lo de por bueno.
Habrá quien eche de menos un sistema que permitía que una única persona emitiese sus votos (de 1 a 4) en 3 sentidos diferentes.
Es más habrá quien eche de menos poder presentar una moción parcial a una propuesta y votar a la vez a la propuesta propia y contra ella.
Alguna vez incluso en una asamblea expuse mi opinión de que levantar la mano para indicar que no se votaba era un absurdo gramatical, que sin embargo figuraba así en los estatutos. (indice de lo defectuosos que pueden llegar a ser unos estatutos).
Alguna vez, incluso en una Asamblea, expuse que era absurdo que el nº de votos fuese superior al de asistente en la sala. Estatutariamente es posible.
Yo personalmente y sin conocer aún el sistema, estoy a favor de cualquier cambio en el sistema de votación que despersonalice el resultado y que corrija toda esa casuística de posibles irregulares que permitía el sistema anterior.
Supongo como va a ser el sistema pero estoy expectante de su funcionamiento y sobre todo de como lo va a recibir algún sector de los asistentes.
Espero que sea bien recibido y que no se intente boicotear su uso, sobre todo porque eso significaría que haya quien prefiera el anterior sistema, por que eso sería muy significativo de porque en 2017 aún se usaba.
Ángel Garrido Burón.
Colegiado COAS 3561.