Hace un par de meses, en un reciente viaje al país vecino del Sur (Marruecos para el que no caiga), visitando un monumento en una de las zonas mas turísticas de RABAT caí en la cuenta de un detalle que seguramente mucha gente, deslumbrada por la maravilla de la arquitectura del Mausoleo de Mohhamed V y de la Torre de Hassan (gemela de nuestra Giralda) no veía y mucho menos apreciaba. Pero yo que ya conocía el monumento en sí, me fijé en lo siguiente:
Me llamó la atención una palmera tan alta en un jardín con una gran uniformidad en cuanto a la altura del resto de los árboles que lo componían.
Evidentemente a poco que se observe se da uno cuenta de que la alta palmera no es tal, entre otras cosas porque es metálica.